How to make Democratic Governance Plausible?

The greatest dilemma being faced today by both newer and more established democratic regimes is how to strengthen the capacity of democratically elected governments to produce public policies that meet the expectation of people.  In new democratic countries and in more established democracies, citizens have grown more cynical of their governments.   In many countries various polls confirm that people think their democratically elected governments are dysfunctional and corrupt. Politicians are linked to wealthy contributors and narrow interest groups and/or are linked to corruption.  Extremist ideology and demagoguery have overtaken the political discourse.  There are lots of complaints about the status quo but, few new ideas of how to fix identified problems.  While some people continue to demand, and adhere to democratic governance ideals, there is also a growing sentiment among citizens to find and/or reclaim their political identities.  The traditional notion that democratic government is “of the people, by the people, and for the people” seems today an aspiration more than a reality. What has happened?

¿Cómo hacer Plausible a la Gobernabilidad Democrática?

El gran dilema al que se enfrentan hoy tanto las nuevas como las democracias más establecidas es como fortalecer la capacidad de gobiernos elegidos democráticamente para producir políticas públicas que responden a las expectativas de la gente.  En los nuevos países democráticos y en las democracias más consolidadas, los ciudadanos se han vuelto más cínicos de sus gobiernos. En muchos países diferentes encuestas confirman que las personas piensan que sus gobiernos elegidos democráticamente son disfuncionales y corruptos. Los políticos están vinculados a contribuyentes ricos y grupos de intereses estrechos o vinculados con prácticas corruptas. Una ideología extremista y la demagogia se han apoderado del discurso político.  Hay muchas quejas acerca del status quo, pero muy pocas nuevas ideas o soluciones para atacar los problemas identificados.  Si bien algunas personas siguen demandando y se adhieren a ideales de la gobernabilidad democrática, se detecta también una creciente aspiración entre la ciudadanía de  encontrar y/o re-encontrarse con su identidad política.   La idea de que un gobierno democrático es “del pueblo, por el pueblo y para el pueblo” parece hoy más una aspiración que una realidad.¿Qué paso?