Time to Save Democratic Governance in Latin America

It was four decades ago when several countries in Latin America undertook transitions to more democratic forms of government. Instability, military or non-democratic regimes, social conflict, economic dependency, immigration and displacement, and human rights violations were all common themes in the region before the transitions. In the context of the Cold War framework, which was still alive in the 1980s, the transitions signaled a move away from a polarized global environment.    As the majority of countries in Latin America made the transition to more democratic regimes and societies, hope and aspirations emerged for better opportunities, more stability, and for a new chapter that could finally reap the fruits of the socio-economic potential. Moreover, the democratic wave decreased the chances for radical ideological regimes, right or left. Today, however, Latin America stands again at the cusp of reversing back again into chaos, despair, conflict, poverty and normalizing internal polarization in a left-right continuum. I recently wrote an article trying to explain why Latin America, a region so wealthy in all kinds of resources finds itself again in a perilous vicious circle unable to provide for a majority of its citizens and stacked with old formulas amidst new challenges.  Even before Covid-19, the signs of frustration with government policies were visible.  What happened to the democratic prospects in Latin America?

Tiempo para Salvar la Gobernabilidad Democrática en America Latina

Hace cuatro décadas varios países de América Latina emprendieron transiciones hacia formas de gobierno más democráticas. La inestabilidad, los regímenes militares o no democráticos, los conflictos sociales, la dependencia económica, inmigración y desplazamiento y las violaciones de los derechos humanos eran temas comunes en la región antes de las transiciones. En el contexto del marco de la Guerra Fría que todavía estaba vivo en la década de 1980, las transiciones marcaron un alejamiento de un entorno global polarizado. A medida que la mayoría de los países de América Latina hacían la transición hacia regímenes y sociedades más democráticas, surgieron esperanzas y aspiraciones para mejorar oportunidades, generar más estabilidad y escribir un nuevo capítulo que finalmente podría cosechar los frutos del potencial socioeconómico. Además, la ola democrática redujo las posibilidades para regímenes ideológicos radicales, de derecha o de izquierda.  Hoy, sin embargo, América Latina se encuentra nuevamente en la cúspide de retroceder hacia el caos, la desesperación, el conflicto, la pobreza y normalizar una enorme polarización interna en el continuo izquierda-derecha. Recientemente escribí un artículo tratando de explicar por qué América Latina, una región tan rica en todo tipo de recursos, se encuentra nuevamente en un círculo vicioso peligroso sin poder proveer para la mayoría de sus ciudadanos y estancada en viejas fórmulas en medio de nuevos desafíos. Incluso antes del Covid-19, los signos de frustración con las políticas gubernamentales eran visibles. ¿Qué pasó con las perspectivas democráticas en América Latina?